"Burbujas de amor", de Juan Luis Guerra, se inspiró en el personaje de La maga.
Estoy enfilando libros que han inspirado canciones.
Leo novela histórica, ciencia ficción, terror, realismo mágico, aventuras, fantasía, suspenso, infantil-juvenil, sociocrítica, entre muchos... La verdad, pienso que no hay libro que no merezca ser leído.
Mi escala de valoración:
⭐⭐⭐⭐⭐ Entrañable, lo leería más de una vez.
⭐⭐⭐⭐ Aprendí, sentí y disfruté, lo recomiendo.
⭐⭐⭐ Me entretuvo.
⭐⭐ Más pena que gloria.
⭐ Lo terminé porque soy necio.
Tengo una TiddlyCard 🪪 😎
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Comencé esta lectura con cierto escepticismo. Había estado oyendo, leyendo y viendo a medio mundo hablar, escribir y leer sobre "El infinito en un junco", en todos los casos con opinión favorable... Siempre dudo de aquello sobre lo que no hay ningún "pero".
No pude (y sí que lo intenté) realizar la lectura comparando esta obra de Irene Vallejo con una previa de Santiago Posteguillo que me pareció fascinante e insuperable: "La noche en que Frankenstein leyó el Quijote". Temía dos posibilidades: encontrarme con un refrito o descubrir que la obra de Posteguillo sí fuera superable después de todo.
No pasó "ni lo uno, ni lo otro, sino todo lo contrario" (Cantinflas, 1940). Sí, son libros que persiguen un mismo propósito; sí, están llenos de pasajes históricos de lo más interesantes y sorprendentes sobre le evolución del concepto de "libro", desde sus orígenes hasta nuestros días; pero no, ni el …
Comencé esta lectura con cierto escepticismo. Había estado oyendo, leyendo y viendo a medio mundo hablar, escribir y leer sobre "El infinito en un junco", en todos los casos con opinión favorable... Siempre dudo de aquello sobre lo que no hay ningún "pero".
No pude (y sí que lo intenté) realizar la lectura comparando esta obra de Irene Vallejo con una previa de Santiago Posteguillo que me pareció fascinante e insuperable: "La noche en que Frankenstein leyó el Quijote". Temía dos posibilidades: encontrarme con un refrito o descubrir que la obra de Posteguillo sí fuera superable después de todo.
No pasó "ni lo uno, ni lo otro, sino todo lo contrario" (Cantinflas, 1940). Sí, son libros que persiguen un mismo propósito; sí, están llenos de pasajes históricos de lo más interesantes y sorprendentes sobre le evolución del concepto de "libro", desde sus orígenes hasta nuestros días; pero no, ni el de Irene Vallejo puede considerarse un refrito del primero, ni el de Santiago Posteguillo fue superado por el segundo... En todo caso, han hecho una magnífica mancuerna (¿involuntaria?) para mantener encendida nuestra llama de la pasión por los libros.
Sin menospreciar el asombroso trabajo que ambos autores han hecho, también hay que reconocer que escribir sobre libros ya le da ventaja a casi cualquier escribiente... Porque, finalmente, los libros son lo único que se hace bello cuando habla de sí mismo.
Llanos Campos lo logró: puso la segunda entrega de las aventuras de Chispas a la altura (bien alta) de la primera.
Es una historia de piratas dirigida al público infantil y, quizás, a los papás de dicho público. Yo la leí con mi hija y la hemos gozado mucho.
No se trata de una lectura condescendiente para con sus lectoras; sin renunciar a su impecable encanto, entreteje una historia con ese tipo de complejidad que sorprende y engancha pero no confunde.
Siempre me ha resultado encantador que en los libros infantiles es donde he encontrado los giros de tuerca más sublimes, incluso más que los de best-sellers para adultos.
Esta serie es una joya.
El presente texto ‘Nuestro libro de cada día’ tiene a bien ser la transcripción —efectuola con gozo Fidel Villar— de …
¡Ah qué agradable es volver a leer con expectativas moderadas que terminan siendo ampliamente rebasadas! Iniciaré con una descripción muy sintetizada: Dune dice grandes verdades sobre la condición humana y las civilizaciones que resultan de ella, recurriendo a una ficción que se siente como exquisito relato histórico. Es un libro que atrapa, de esos que te obligan a buscar momentos, por pequeños que sean, para saber qué más ocurrirá en la trama. Frank Herbert despliega un estilo narrativo con altísima precisión para conseguir que las descripciones a detalle de ambientes, objetos, personas y personalidades, no interfieran con el flujo de la historia, sino que lo nutran y lo hagan disfrutable. Pocos libros me han hecho sentir tan adentrado en sus ambientes. Frank eligió muy bien las dos características esenciales de Arrakis: carencia extrema de agua y presencia en abundancia de un recurso menos útil para sobrevivir, pero que despierta mayor …
¡Ah qué agradable es volver a leer con expectativas moderadas que terminan siendo ampliamente rebasadas! Iniciaré con una descripción muy sintetizada: Dune dice grandes verdades sobre la condición humana y las civilizaciones que resultan de ella, recurriendo a una ficción que se siente como exquisito relato histórico. Es un libro que atrapa, de esos que te obligan a buscar momentos, por pequeños que sean, para saber qué más ocurrirá en la trama. Frank Herbert despliega un estilo narrativo con altísima precisión para conseguir que las descripciones a detalle de ambientes, objetos, personas y personalidades, no interfieran con el flujo de la historia, sino que lo nutran y lo hagan disfrutable. Pocos libros me han hecho sentir tan adentrado en sus ambientes. Frank eligió muy bien las dos características esenciales de Arrakis: carencia extrema de agua y presencia en abundancia de un recurso menos útil para sobrevivir, pero que despierta mayor ambición. Esa combinación es uno de los ganchos que jalan al lector a las profundidades del planeta en el que ocurren los sucesos de esta narración. Pero lo que me pareció más asombroso de Dune, es la maestría con la que el escritor construye los lenguajes, los utensilios, las tradiciones, las costumbres y los ritos que proyectan la obra como un genuino libro de geografía política, haciendo que el lector se sienta como un historiador leyendo la "Brevísima relación de la destrucción de las Indias" de Bartolomé de las Casas (1552). He tenido la fortuna de leer "El Príncipe" de Maquiavelo, "El arte de la guerra" de Sun Tzu, una fracción mayoritaria del Antiguo y del Nuevo Testamento en la "Biblia Católica", muchísimas citas del "Corán", otras tantas del "Canon Pali", varias de las obras de Issac Asimov... Y no estoy seguro si esas lecturas me prepararon para disfrutar mejor Dune, o si es que Dune las supo sintetizar todas de una forma tan exquisita que me ha hecho revalorarlas. Sí, recomiendo leer Dune.